Los contenidos virales invadieron la red y… ¿a que no adivinas qué pasó?

Titulares largos, exagerados y misteriosos, fotos gigantes y todo tipo de listas (siempre con un número impar de elementos, eso sí)… con una proporción insana de gatitos y otros animales monísimos. Es la nueva moda en contenidos digitales que viene de los Estados Unidos y tiene la mitad de los lectores adictos y la otra mitad indignados. Y eso sin contar los redactores patidifusos porque sus jefes les piden titulares que sobre todo sobre todo no revelen lo que dice el artículo o el vídeo que anuncian. Suele pasar que el contenido no está a la altura del titular, pero, ¿qué importa? ¡Es la guerra por los clicks!

Si 2013 fue el año de BuzzFeed, el rey de los portales de contenido viral, 2014 es el año de la expansión de esta fórmula para atraer la atención de los lectores en la red y hacerlos compartir. En todo el mundo han surgido portales que imitan el estilo BuzzFeed (aquí quizá más popularizado por el Huffington Post), y las redes sociales están inundadas: ’25 cosas que todas las mujeres sienten cuando están en una relación’, ‘Este bebé y este cachorro de pitbull son mejores amigos y son lo más tierno que verás hoy’, ’31 cosas que no sabías que necesitabas para pasar un verano divertido’, etc, etc, etc.

La prensa generalista, en medio de la brutal competencia por los clicks en Internet, se ha visto arrastrada a aplicar estas técnicas de viralidad en sus versiones digitales. Algunos incluso han ido más lejos, como el estadounidense Washington Post, que ha creado el blog Know more, o el británico The Independent, que lanzó hace unas semanas la versión beta de i100, su propio medio viral.

¿Hasta dónde llegará la invasión de este tipo de contenidos? ¿Nos cansaremos los lectores o nos haremos adictos hasta el punto de no compartir nada más en las redes sociales? Y lo que es más importante: ¿hasta qué punto influirá esta tendencia en la producción de contenidos periodísticos?

Los contenidos virales invadieron la red y… ¿a que no adivinas qué pasó?

Titulares largos, exagerados y misteriosos, fotos gigantes y todo tipo de listas (siempre con un número impar de elementos, eso sí)… con una proporción insana de gatitos y otros animales monísimos. Es la nueva moda en contenidos digitales que viene de los Estados Unidos y tiene la mitad de los lectores adictos y la otra mitad indignados. Y eso sin contar los redactores patidifusos porque sus jefes les piden titulares que sobre todo sobre todo no revelen lo que dice el artículo o el vídeo que anuncian. Suele pasar que el contenido no está a la altura del titular, pero, ¿qué importa? ¡Es la guerra por los clicks!

Si 2013 fue el año de BuzzFeed, el rey de los portales de contenido viral, 2014 es el año de la expansión de esta fórmula para atraer la atención de los lectores en la red y hacerlos compartir. En todo el mundo han surgido portales que imitan el estilo BuzzFeed (aquí quizá más popularizado por el Huffington Post), y las redes sociales están inundadas: ’25 cosas que todas las mujeres sienten cuando están en una relación’, ‘Este bebé y este cachorro de pitbull son mejores amigos y son lo más tierno que verás hoy’, ’31 cosas que no sabías que necesitabas para pasar un verano divertido’, etc, etc, etc.

La prensa generalista, en medio de la brutal competencia por los clicks en Internet, se ha visto arrastrada a aplicar estas técnicas de viralidad en sus versiones digitales. Algunos incluso han ido más lejos, como el estadounidense Washington Post, que ha creado el blog Know more, o el británico The Independent, que lanzó hace unas semanas la versión beta de i100, su propio medio viral.

¿Hasta dónde llegará la invasión de este tipo de contenidos? ¿Nos cansaremos los lectores o nos haremos adictos hasta el punto de no compartir nada más en las redes sociales? Y lo que es más importante: ¿hasta qué punto influirá esta tendencia en la producción de contenidos periodísticos?