Los neologismos del turismo: más allá de la ‘turismofobia’

El aumento de turistas en los últimos años ha puesto este sector en el centro del debate público, especialmente en las grandes ciudades como Barcelona. No hay día que pase sin que algún aspecto del turismo se abra paso en los titulares de los medios de comunicación, ya sea por su gran peso en la economía como por el debate sobre su impacto o cualquier tipo de conflicto intersectorial.

Una de las cosas que mejor simboliza esta preocupación de la opinión pública es la popularización de neologismos que ponen nombre a determinados aspectos del debate, como ‘turismofobia’. Este nuevo término, del que ya hablamos en este blog en el artículo ‘Turismofobia’: neologismo y síntoma social, ha invadido los titulares de los últimos años para visualizar el sentimiento de rechazo al turismo. Tanto es así, que estuvo a punto de ser elegida palabra del año 2017 por la Fundación del Español Urgente (Fundéu), promovida por la agencia EFE y BBVA, aunque finalmente se decantó por ‘aporofobia’, el rechazo al pobre, como explicamos en el post ‘Aporofòbia: la palabra del año que hace visible el rechazo al pobre‘.

Pero ‘turismofobia’ no es el único neologismo surgido de los debates sobre el sector. La Fundéu ya se ha pronunciado también sobre el abundante uso de la palabra ‘sobreturismo’, o ‘overtourism’ en versión inglesa. La organización ha observado un uso frecuente de la palabra inglesa ‘overtourism’ y ha comunicado que es preferible utilizar la traducción de este vocablo.

‘Sobreturismo’ se utiliza para referirse al fenómeno de masificación turística que sufren algunos destinos, un concepto muy relacionado con la ‘turistificación’, el fuerte impacto del turismo masivo en las ciudades, y con ‘turismofobia’, que podría considerarse -se consecuencia de los fenómenos anteriores.

Los neologismos del turismo: más allá de la ‘turismofobia’

El aumento de turistas en los últimos años ha puesto este sector en el centro del debate público, especialmente en las grandes ciudades como Barcelona. No hay día que pase sin que algún aspecto del turismo se abra paso en los titulares de los medios de comunicación, ya sea por su gran peso en la economía como por el debate sobre su impacto o cualquier tipo de conflicto intersectorial.

Una de las cosas que mejor simboliza esta preocupación de la opinión pública es la popularización de neologismos que ponen nombre a determinados aspectos del debate, como ‘turismofobia’. Este nuevo término, del que ya hablamos en este blog en el artículo ‘Turismofobia’: neologismo y síntoma social, ha invadido los titulares de los últimos años para visualizar el sentimiento de rechazo al turismo. Tanto es así, que estuvo a punto de ser elegida palabra del año 2017 por la Fundación del Español Urgente (Fundéu), promovida por la agencia EFE y BBVA, aunque finalmente se decantó por ‘aporofobia’, el rechazo al pobre, como explicamos en el post ‘Aporofòbia: la palabra del año que hace visible el rechazo al pobre‘.

Pero ‘turismofobia’ no es el único neologismo surgido de los debates sobre el sector. La Fundéu ya se ha pronunciado también sobre el abundante uso de la palabra ‘sobreturismo’, o ‘overtourism’ en versión inglesa. La organización ha observado un uso frecuente de la palabra inglesa ‘overtourism’ y ha comunicado que es preferible utilizar la traducción de este vocablo.

‘Sobreturismo’ se utiliza para referirse al fenómeno de masificación turística que sufren algunos destinos, un concepto muy relacionado con la ‘turistificación’, el fuerte impacto del turismo masivo en las ciudades, y con ‘turismofobia’, que podría considerarse -se consecuencia de los fenómenos anteriores.