Cómo convertir un museo en un relato: la experiencia del #Thyssen140

¿Para qué sirve Twitter? Puede no servir para nada, claro, y puede servir para casi todo. Cada día surgen nuevas ideas, nuevos usos y formatos aplicados a las áreas más diversas, también a la comunicación. En este caso, hablamos del mundo del arte. Hace unos meses, Guillermo Solana, director artístico del museo Thyssen, se propuso un reto: contar la colección permanente del museo a través de la red social con la etiqueta #Thyssen140. Tras el éxito obtenido y el premio de los Tweet Awards, el libro #Thyssen140 recoge en formato papel esta original experiencia digital.

Fue precisamente uno de estos usos creativos de Twitter que brotan por todo el mundo, la idea del director de cine Steven Soderbergh de publicar un thriller por entregas en la red, el que inspiró el reto de Guillermo Solana. ¿Por qué no contar la historia de la arte en tweets? O hilando más fino: ¿por qué no contar la colección del museo que dirigía de una forma atractiva, como una historia, como un curso de arte? El reto divulgativo era claro: con mensajes cortos, concisos y amenos, debía transmitir el relato escondido detrás de la obra artística sin perder de vista el criterio académico.

El experimento comenzó el 7 de mayo de 2003, como no, con un tuit:

Comienza #Thyssen140, mi guía esencial del @museothyssen. A partir de aquí,los tuits van numerados. Leedlos con cuidado, cada palabra cuenta

— Guillermo Solana (@guillermosolana) May 7, 2013

¿Cuánto esfuerzo requiere ofrecer un curso de arte en tuits? Solana confiesa en una entrevista con Manuel Cuéllar en la revista El Asombrario: “Me ha llevado tanto trabajo que me da vergüenza hasta contarlo”. Y explica el periodista: “Normalmente escribía la lección del día por las mañanas, contrastando y verificando hasta la última palabra e información que más tarde lanzaría a la red social. Y condensándola, claro. También se descargó, comprimió y recortó todas y cada una de las imágenes que aparecen en esos tuits y ahora en el libro”.

El curso duró 11 días (con lecciones diarias cada tarde a las 18 horas, de lunes a viernes) y se saldó con 308 tuits (recopilados por Solana en Storify ya Pinterest), y el gozo de haber convertido la etiqueta # Thyssen140 tema del momento o trending topic. Hace pocas semanas, los Tweets Awards 2013 premiaron la iniciativa en la categoría #TweetCultural. Un reconocimiento que, según el proyecto Reputation Metrics de la Universidad de Navarra, disparó la visibilidad de Guillermo Solana como voz del museo en la red.

Cualquier iniciativa en Twitter, sin embargo, es necesariamente efímera. Por eso, y para hacerla llegar a más gente, el museo ha publicado el libro #Thyssen140, que recoge esta original experiencia divulgadora en una edición bilingüe (castellano e inglés). El resultado en papel es una especie de guía rápida del museo, la versión editada del curso de arte en línea, ilustrada con 195 imágenes grandes y a color de las obras de la colección, algunas comparadas con obras de otros colecciones.

Solana, junto con el equipo de comunicación del museo, trabaja para desarrollar la estrategia digital del museo. Como explica en la entrevista publicada en El Asombrario, aparte de la colección permanente también se ha twitteado la colección de Carmen Thyssen (podéis ver los tuits en Storify). Esta segunda experiencia del curso virtual de arte se complementó con entrevistas participativas en directo con la baronesa a través de la misma red social. Otras acciones de comunicación digital incluyen la retransmisión vía Twitter del montaje de exposiciones, como la que se hizo la pasada primavera para la muestra de Pissarro. En este caso, Solana explicó paso por paso cómo se montaba la exposición, con imágenes y 140 caracteres que narraban el proceso y la historia de los cuadros de la muestra.

Cómo convertir un museo en un relato: la experiencia del #Thyssen140

¿Para qué sirve Twitter? Puede no servir para nada, claro, y puede servir para casi todo. Cada día surgen nuevas ideas, nuevos usos y formatos aplicados a las áreas más diversas, también a la comunicación. En este caso, hablamos del mundo del arte. Hace unos meses, Guillermo Solana, director artístico del museo Thyssen, se propuso un reto: contar la colección permanente del museo a través de la red social con la etiqueta #Thyssen140. Tras el éxito obtenido y el premio de los Tweet Awards, el libro #Thyssen140 recoge en formato papel esta original experiencia digital.

Fue precisamente uno de estos usos creativos de Twitter que brotan por todo el mundo, la idea del director de cine Steven Soderbergh de publicar un thriller por entregas en la red, el que inspiró el reto de Guillermo Solana. ¿Por qué no contar la historia de la arte en tweets? O hilando más fino: ¿por qué no contar la colección del museo que dirigía de una forma atractiva, como una historia, como un curso de arte? El reto divulgativo era claro: con mensajes cortos, concisos y amenos, debía transmitir el relato escondido detrás de la obra artística sin perder de vista el criterio académico.

El experimento comenzó el 7 de mayo de 2003, como no, con un tuit:

Comienza #Thyssen140, mi guía esencial del @museothyssen. A partir de aquí,los tuits van numerados. Leedlos con cuidado, cada palabra cuenta

— Guillermo Solana (@guillermosolana) May 7, 2013

¿Cuánto esfuerzo requiere ofrecer un curso de arte en tuits? Solana confiesa en una entrevista con Manuel Cuéllar en la revista El Asombrario: “Me ha llevado tanto trabajo que me da vergüenza hasta contarlo”. Y explica el periodista: “Normalmente escribía la lección del día por las mañanas, contrastando y verificando hasta la última palabra e información que más tarde lanzaría a la red social. Y condensándola, claro. También se descargó, comprimió y recortó todas y cada una de las imágenes que aparecen en esos tuits y ahora en el libro”.

El curso duró 11 días (con lecciones diarias cada tarde a las 18 horas, de lunes a viernes) y se saldó con 308 tuits (recopilados por Solana en Storify ya Pinterest), y el gozo de haber convertido la etiqueta # Thyssen140 tema del momento o trending topic. Hace pocas semanas, los Tweets Awards 2013 premiaron la iniciativa en la categoría #TweetCultural. Un reconocimiento que, según el proyecto Reputation Metrics de la Universidad de Navarra, disparó la visibilidad de Guillermo Solana como voz del museo en la red.

Cualquier iniciativa en Twitter, sin embargo, es necesariamente efímera. Por eso, y para hacerla llegar a más gente, el museo ha publicado el libro #Thyssen140, que recoge esta original experiencia divulgadora en una edición bilingüe (castellano e inglés). El resultado en papel es una especie de guía rápida del museo, la versión editada del curso de arte en línea, ilustrada con 195 imágenes grandes y a color de las obras de la colección, algunas comparadas con obras de otros colecciones.

Solana, junto con el equipo de comunicación del museo, trabaja para desarrollar la estrategia digital del museo. Como explica en la entrevista publicada en El Asombrario, aparte de la colección permanente también se ha twitteado la colección de Carmen Thyssen (podéis ver los tuits en Storify). Esta segunda experiencia del curso virtual de arte se complementó con entrevistas participativas en directo con la baronesa a través de la misma red social. Otras acciones de comunicación digital incluyen la retransmisión vía Twitter del montaje de exposiciones, como la que se hizo la pasada primavera para la muestra de Pissarro. En este caso, Solana explicó paso por paso cómo se montaba la exposición, con imágenes y 140 caracteres que narraban el proceso y la historia de los cuadros de la muestra.