Las redes entran en campaña: Twitter marcará la publicidad electoral

Después de meses de agitación en torno al papel jugado por las noticias falsas compartidas en redes sociales en la aprobación del Brexit en Gran Bretaña, en el auge de la extrema derecha durante la campaña presidencial francesa o en la elección de Donald Trump en Estados Unidos, la presión sobre las empresas de Internet para tomar medidas está viendo los primeros resultados.

Si hace unos meses Facebook ya anunció nuevas medidas para combatir la difusión de noticias falsas, ahora ha sido Twitter quien ha dado un paso adelante. La compañía estadounidense ha anunciado que identificará claramente los anuncios y la publicidad electoral, definida por la Comisión Electoral Federal (FEC) como cualquier publicación que pretenda promocionar un candidato, un cargo público o un partido a 30 días de unas elecciones primarias o a 60 de unas generales.

Bruce Falck, director general de producto e ingeniería de Twitter, ha dado a conocer la nueva política de transparencia a través de un artículo en el blog de la compañía estadounidense. Los contenidos identificados como electorales aparecerán marcados, probablemente con un punto de color morado situado junto al nombre de usuario y otro similar junto al misstage «promocionado por», seguido del nombre correspondiente. La medida, según explicó Falck, se aplicará primero en Estados Unidos, y se extenderá a otros territorios más adelante.

Un Centro de Transparencia Publicitaria

En otro apartado de la nueva estrategia, Twitter ha asegurado que limitará considerablemente los criterios para dirigir este tipo de anuncios a un grupo determinado de usuarios, e incluso promete sanciones importantes, aunque sin entrar en detalles, para los que no respeten las nuevas reglas del juego.

Esta iniciativa llega acompañada de la creación de un Centro de Transparencia Publicitaria, a través del cual la plataforma ofrecerá a los usuarios información muy clara y detallada sobre los anuncios electorales y sus promotores, y la posibilidad de denunciar anuncios que el usuario considera inapropiados.

Regular un negocio muy jugoso

El anuncio de Twitter llega después de meses de intenso debate en torno a la influencia de las nuevas compañías de Internet como Twitter, Facebook y Google sobre los resultados electorales. En Estados Unidos, donde se está investigando la supuesta intercesión de Rusia en el último proceso electoral mediante la compra de anuncios en diferentes plataformas sociales en línea, los congresistas preparan un proyecto de «Ley de Anuncios Honestos», con el objetivo de regular este nuevo aspecto tecnológico de la publicidad electoral.

Y es que las cifras que han salido a la luz a raíz de la investigación de la injerencia rusa a las elecciones estadounidenses ponen la piel de gallina. Facebook ha revelado que los anuncios directamente relacionados con las pasadas elecciones fueron mostrados a los muros de unos diez millones de usuarios, y que estos podrían haber contribuido a incrementar las tensiones entre diferentes grupos étnicos o de posicionamientos ideológicos y políticos opuestos. Google, por su parte, también ha reconocido haber grabado anuncios con motivación política por valor de unos 117.000 dólares.

Las redes entran en campaña: Twitter marcará la publicidad electoral

Después de meses de agitación en torno al papel jugado por las noticias falsas compartidas en redes sociales en la aprobación del Brexit en Gran Bretaña, en el auge de la extrema derecha durante la campaña presidencial francesa o en la elección de Donald Trump en Estados Unidos, la presión sobre las empresas de Internet para tomar medidas está viendo los primeros resultados.

Si hace unos meses Facebook ya anunció nuevas medidas para combatir la difusión de noticias falsas, ahora ha sido Twitter quien ha dado un paso adelante. La compañía estadounidense ha anunciado que identificará claramente los anuncios y la publicidad electoral, definida por la Comisión Electoral Federal (FEC) como cualquier publicación que pretenda promocionar un candidato, un cargo público o un partido a 30 días de unas elecciones primarias o a 60 de unas generales.

Bruce Falck, director general de producto e ingeniería de Twitter, ha dado a conocer la nueva política de transparencia a través de un artículo en el blog de la compañía estadounidense. Los contenidos identificados como electorales aparecerán marcados, probablemente con un punto de color morado situado junto al nombre de usuario y otro similar junto al misstage «promocionado por», seguido del nombre correspondiente. La medida, según explicó Falck, se aplicará primero en Estados Unidos, y se extenderá a otros territorios más adelante.

Un Centro de Transparencia Publicitaria

En otro apartado de la nueva estrategia, Twitter ha asegurado que limitará considerablemente los criterios para dirigir este tipo de anuncios a un grupo determinado de usuarios, e incluso promete sanciones importantes, aunque sin entrar en detalles, para los que no respeten las nuevas reglas del juego.

Esta iniciativa llega acompañada de la creación de un Centro de Transparencia Publicitaria, a través del cual la plataforma ofrecerá a los usuarios información muy clara y detallada sobre los anuncios electorales y sus promotores, y la posibilidad de denunciar anuncios que el usuario considera inapropiados.

Regular un negocio muy jugoso

El anuncio de Twitter llega después de meses de intenso debate en torno a la influencia de las nuevas compañías de Internet como Twitter, Facebook y Google sobre los resultados electorales. En Estados Unidos, donde se está investigando la supuesta intercesión de Rusia en el último proceso electoral mediante la compra de anuncios en diferentes plataformas sociales en línea, los congresistas preparan un proyecto de «Ley de Anuncios Honestos», con el objetivo de regular este nuevo aspecto tecnológico de la publicidad electoral.

Y es que las cifras que han salido a la luz a raíz de la investigación de la injerencia rusa a las elecciones estadounidenses ponen la piel de gallina. Facebook ha revelado que los anuncios directamente relacionados con las pasadas elecciones fueron mostrados a los muros de unos diez millones de usuarios, y que estos podrían haber contribuido a incrementar las tensiones entre diferentes grupos étnicos o de posicionamientos ideológicos y políticos opuestos. Google, por su parte, también ha reconocido haber grabado anuncios con motivación política por valor de unos 117.000 dólares.